miércoles, 29 de mayo de 2013

Sobre Antonio María Rouco Varela.

Dicen que una imagen vale más que mil palabras...
El "señor" cardenal de la Iglesia Católica, presidente del arzobispado de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Rouco Varela, se caracteriza por ser, a día de hoy, uno de los personajes de la iglesia más representativos en el ámbito mediático nacional, ocupando más portadas y más páginas en los periódicos y titulares en los informativos que el mismísimo Papa Benedicto XVI en todo su mandato. Se trata de un hombre que sabe elegir con inteligencia qué aspecto de la sociedad más débil atacar, siempre con el mismo objetivo en mente que, naturalmente, cumple cada vez que abre la boca: Hacer que, mediante la molestia mediática, la iglesia, para bien o para mal, esté en boca de toda la población española y ocupe un lugar en la actualidad.

Es imposible concebir una semana en la cual éste risueño anciano (la foto lo dice todo...) suelte alguna de esas perlitas a la prensa tan entrañables y divertidas. La primera de todas, quizás la primera noticia en mi vida que me ha provocado un ataque de risa sarcástica, es su firme afirmación de que él, al igual que todos los obispos con su mismo cargo, cobra una cantidad de 1.160 euros al mes. La primera razón de mi sorpresa vino por su serena reacción al revelarlo, algo así como "bastante poco cobramos con lo que hacemos, ¡por favor!". Y segundo, no creo que con ese salario el obispo de mi humilde barrio pague su chalet en el monte y sus tres coches deportivos. Una de dos, o lo hace muy bien y por ello la gente subvenciona sus lujos, o algo en esta particular historia no encaja...

Rouco Varela, aún con todas sus polémicas afirmaciones, ha declarado a los cuatro vientos lo que parece, de funcionar su teoría, la vía más rápida, sencilla y definitiva para superar la profunda crisis socioeconómica mundial: La conversión al catolicismo. ¡A ningún economista, político o presidente se le ha ocurrido jamás semejante solución! ¡Tan fácil como ir a la iglesia y rezar dos padrenuestros antes de acostarnos! Qué necios hemos sido todos...

Este tipo de "booms" mediáticos, sumados a su búsqueda y captura de jóvenes exorcistas a media jornada, su deseo de colocar a la religión a la altura de las matemáticas en la educación, o su afirmación de que la Iglesia no está sostenida por el Estado ( que la subvenciona con más de 13.000 millones de euros anuales ), no persiguen más que copar portadas, polarizar a la población española para bien y para mal, y, el más importante, colocar a la Iglesia al mismo nivel que los otros estamentos de la sociedad.

Mi madre siempre me decía que los niños que se metían conmigo en el colegio, cuanto más caso les hiciera, más seguirían haciéndolo, y con mayor frecuencia. Es así. La molestia se ve estimulada de este modo por un proceso de retroalimentación negativa, que estimula la realización de dicha molestia. Cuanto más caso le hagamos, más hablemos, más nos quejemos y más odiemos al señor Rouco Varela, más hablará, más poder obtendrá la iglesia y más dinero se llevará a costas de esta molestia, tanto él como su institución. ¿La estrategia a seguir? Que siga. Que hable, que continúe proclamando sus barbaridades. 

Él es un Don Nadie que usa como chivo expiatorio a la Iglesia para ganar ese poder mediático que tanto anhela. El primer y único paso para impedirlo es ignorarlo. Tratarlo como a un anciano que, a causa de la edad, efectivamente ha perdido un poco el juicio. Su caso tiene nombre, y se denomina demencia senil, acompañada de la mano con un infantil deseo de "llamar la atención", como si de un crío de primaria se tratase.

Simplemente, "a palabras necias oídos sordos", señor Varela.




No hay comentarios:

Publicar un comentario